Primeras canonizaciones del Papa Francisco que fueron anunciadas por Benedicto XVI el 11 de febrero de 2013.


800 mártires de Otranto, la mejicana madre Lupita y la colombiana Madre Laura Montoya

En primer lugar, los 800 mártires que fueron decapitados el año 1480 en Otranto, el puerto más oriental de Italia, tras la invasión musulmana que costó la cabeza al Arzobispo Stéfano por no haber querido, como ninguno otro de los mártires, reverenciar a Mahoma y renunciar a su fe, igual que sigue ocurriendo hoy en algunos lugares. Los restos se guardan en la Catedral de Otranto.

Otranto
Catedral de Otranto llamada Catedral de los Huesos.

Mapa
Puerto de Otranto cerca del Golfo de Lepanto donde tuvo lugar el 7 de octubre de 1571 la batalla de los turcos otomanos contra la coalición cristiana que frenó la expansión turca por el Mediterráneo.


En segundo lugar, la primera santa colombiana madre María Laura de Jesús Montoya Upegui, fundadora de la Congregación de Misioneras de María Inmaculada y de Santa Catalina de Siena, que toma el nombre de su congregación de la mujer que tanto amó al Vicario de Cristo en la tierra y logró, con su oración y con su trabajo, que regresara el Papa desde el destierro de Avignón a Roma, el lugar en el que Pedro, Piedra, había entregado su vida en el martirio, sobre cuya roca el Señor había edificado su Iglesia, según dice el evangelio de san Mateo (16,13-1a).

Laura

Y la tercera canonizada María Guadalupe García Zavala, más conocida en su Méjico natal como Madre Lupita, falleció a los 85 años, el 24 de junio de 1963, habiendo entregado su vida por los pobres y por los que sufren.

Lupita
Madre Lupita

El Papa con este gesto ha demostrado una especial predilección por los mártires, por la tierra italiana que le ha acogido con tanto amor, por Méjico, el lugar donde la Virgen de Guadalupe, Patrona de América, cuenta con mayor número de bautizados en la fe católica, y por Colombia canonizando a la primera santa de colombiana. La canonización de ambas tuvo lugar en Roma el 12 de mayo de 2013 en la ceremonia celebrada por el Papa Francisco.