Ms. César Franco Martínez Obispo Auxiliar de Madrid
Después yo he sido Consiliario durante muchos años de Acción Católica y la verdad es que encontrar un modelo de la Acción Católica, como Ismael de Tomelloso, es una Gracia del Señor. Me ha impresionado también mucho ese detalle de la medalla Milagrosa, cómo se la cose él en su uniforme, porque también la medalla Milagrosa es para mí motivo de gratitud. Mi madre, recientemente fallecida, ha ingresado varias veces en la Clínica de La Milagrosa y las monjas, las Hijas de la Caridad, le ponían siempre una medallita nada más entrar, como encomendando a esa persona a la Virgen y una de esas medallas la guardo como una preciosa reliquia. Por tanto, me alegra mucho estar en este acto y como yo no he hecho ni la biografía, ni el video, no tengo pudor para decir que la compren, que está muy bien, que es muy interesante y que lo difundan, porque una vida y una posible santidad que se ha realizado en el silencio tiene que romper esas fronteras del silencio. Nada de lo que ocurre en Dios queda en silencio, Dios se sirve de muchas maneras para que todo lo que ocurre en Él y por Él se conozca, ya lo dijo Jesús: "No hay nada escondido que no llegue a saberse" y por tanto dar a conocer la vida del Siervo de Dios Ismael de Tomelloso, me parece que es una de las mejores cosas que podemos hacer, puesto que esta Asociación es acogida en Madrid.
Invito a que se asocien, invito a que transmitan a otros el deseo de asociarse y de dar a conocer la vida, las virtudes de Ismael. La síntesis que ha hecho de su espiritualidad don Joaquín es perfecta, y la verdad es que cuando uno empieza a leer esto [coge en su mano la biografía] queda prendido de él enseguida, porque yo comparaba en cierto sentido (sabiendo que mi juicio no es condición para nada en la vida de la Iglesia, pero lo quiero manifestar) ese deseo de ser todo, de querer ser jesuita, de querer ser de Dios, de querer ser sacerdote… con lo que decía Teresa de Lisieux en su biografía, que lo quería ser todo ¿no? Cuando un alma se enamora de Dios que es la totalidad, el absoluto, pues quiere ser todo y no hay nada bueno que exista que no quiera serlo; por eso me parece que dar esto a los jóvenes, hablar a los jóvenes, insistir, sobre todo en un tiempo en que han desaparecido modelos, o los modelos que se presentan a la juventud no son tales, creo que es un bien para la Causa y para la Iglesia y sobre todo en este Año de la Fe, que también es providencial que lo estemos haciendo en el Año de la Fe.
Y como Asociación que ustedes son, o muchos de ustedes son y otros pueden serlo, quiero recordarles algo importante, que también la figura de Ismael de Tomelloso nos sirve para esto que voy a decir: Y es que todas las Asociaciones de la Iglesia, todas, absolutamente todas, lo dice Christifideles Laici, tienen como fin primero no difundir, ahora en este caso, el conocimiento de Ismael de Tomelloso, ese no es el fin primero. El fin primero es, dice Christifideles Laici, el beato Juan Pablo II, que quienes forman parte de la Asociación aspiren y trabajen por la santidad. Eso es lo primero. Estemos donde estemos asociados, tendremos la finalidad propia de la Asociación, pero la fundamental es la santidad, porque Dios nos ha hecho para ser santos e inmaculados en el amor, dice San Pablo en la carta a los Efesios y, por tanto, cuando uno mira a una figura como esta, la verdad es que tiene deseos de ser santo y hay que ser poco inteligente, decía don Blas, para no querer serlo.
El gran escritor francés, León Bloy decía: "La única tristeza que existe es la de no ser santo". Y por tanto, yo les animo a todos los que forman parte de la Asociación y a los que puedan serlo que trabajen, que luchen por la santidad, porque la santidad es el primer don que Dios nos da cuando nos hace sus hijos. El mismo texto que citaba antes, la Christifideles Laici dice que la primera responsabilidad y la primera obligación que tienen con la Iglesia los cristianos es ofrecer su propia santidad a la Iglesia para que la Iglesia sea Santa. Porque nosotros hemos recibido en el Bautismo la santidad de Cristo. Por tanto yo les animo a vivir este deseo, este anhelo; hoy es la Fiesta, efectivamente, de Cristo Sumo y Eterno Sacerdote que se ofreció para que seamos santos, para ofrecer a Dios un pueblo santo. Pues, yo les animo y me animo a mí el primero que, desgraciadamente no lo soy, santo, para serlo.
Y aquí hay unas frases con las que quiero terminar, de Ismael, que me parecen preciosas, están escritas en una letra que yo no sé como los mayores las pueden leer bien, pero bueno, son las estampitas estas que necesitan condensarlo todo y me quiero fijar en dos porque me parecen decisivas: una a favor de lo que importa que en la vida uno se encuentre con alguien, como fue en este caso los Jóvenes de Acción Católica con los que se encontró Ismael: "¡Cuántos serían santos si en su camino encontraran otros santos!". Ahora que hablamos tanto de transmisión de la Fe, de evangelización ¿nos preguntamos o nos creemos de verdad que la mejor evangelización que podemos hacer es que cada uno de nosotros sea santo y si se encuentra con alguien, ese alguien pueda decir me he encontrado con una persona que me ha dado a Cristo, que me ha dado a Dios? Esto es lo que hizo la Acción Católica con Ismael. Y otro texto, que me parece precioso es cómo el Señor nos lleva a ese misterio de identificación con Él, del que han hablado tanto don Blas como don Joaquín, cuando dice: "Cuando comulgue consumaré la obra de desprendimiento, en Cristo dejaré mis caprichos, mis gustos, las exigencias de mi flaca naturaleza". La Comunión, la Eucaristía, que es el centro, el culmen, la fuente de la vida cristiana nos hace vivir en ese desprendimiento total de nosotros mismos, lo que el Señor le concedió al final como gracia a Ismael, después de que aquel Capellán pasara de largo y no le diera la Comunión y, al final el Señor le concedió la gracia de la Eucaristía, en la que el despojamiento de todo su ser llegó a la consumación en Cristo.
Por tanto, bienvenidos a la Diócesis de Madrid. Dios quiera que esta Asociación tenga mucho auge, que lleguemos a la realización, o mejor, que el Señor nos dé la gracia de ver a Ismael de Tomelloso en los altares y mucho ánimo para extender esta Causa a todas aquellas personas que ustedes crean conveniente.
Muchas gracias."