El Cardenal Arzobispo de Madrid, Monseñor Antonio María Rouco Varela, dijo en el Aula Magna del CEU lo siguiente:
<<"El esfuerzo de recuperar su memoria y hacerlo justamente en el año de la JMJ es más que laudatorio, es muy espiritual, probablemente hay una acción del Espíritu detrás de esta recuperación de la memoria de este joven. Por tanto es la recuperación de un santo. Y un santo joven, del primer tercio del siglo XX, décadas dramáticas no sólo en España sino en toda Europa. De una juventud que le tocó vivir una hora histórica, para los que tenían fe, como una hora de martirio.
La recuperación de este muchacho es una recuperación típica de un joven de España, de la España de entonces, para la España de hoy. Si, no fue mártir en el sentido cruento de la expresión, pero vivió martiriálmente. Quizá sea la expresión que se adecúa a la realidad de la biografía de este muchacho. Vivió martirialmente.
Esa elección del silencio por Cristo, ese acogerse a la Cruz de esa forma y de esa fórmula, muy generosa, muy oblativa, muy en la línea de la Cruz de Cristo, hace de su vida, primero, de testigo y testimonio de la bondad, y del amor y de la redención que vienen del señor para sus jóvenes compañeros del ejército popular, pero también una invitación a los jóvenes del otro lado para vivir su victoria de una forma también reconciliadora y llena de misericordia y de compasión, y de amor del Señor. Evangeliza por un lado y evangeliza por el otro.">>
El Padre Florentino del Valle, de la Compañía de Jesús, primer biógrafo del Siervo de Dios en los años cuarenta, con el título: "Ismael de Tomelloso. La lección de su silencio", el 19 de junio de 2009, a los 101 años, hizo estas declaraciones:
<<"…unos de los misterios de Ismael, es ese silencio que guarda y que quiere imponer en aquellos a los cuales se ha abierto… hay un pequeño enredo entre el silencio y el hablar, por una parte es el silencio, un silencio que lo pide Ismael a aquellos con quienes ha hablado.
Yo creo que falta la explicación de por qué Ismael se inclina al silencio de esa manera, ¿por qué? Ahí detrás, en el fondo, hay algo que no ha quedado a mi entender, ni está totalmente aclarado ¿Por qué esa imposición? ¿Por qué ese silencio? ¿Por qué la imposición del silencio? ¿Por qué? Ese por qué no tiene, que yo sepa, hasta ahora explicación total y absoluta." >>
El capellán del Campo de Concentración de San Juan de Mozarrifar, en Zaragoza, Don Ignacio Bruna, que fue llamado por Ismael para que le administrara el sacramento de la Confesión cuando estaba próximo a morir, rompiendo por primera vez su silencio, dejó escrito el año 1938 lo siguiente:<<" Ahora, como recuerdo y para ejemplo de los jóvenes católicos, contemplemos la flor sin deshojarla; ya nos deparará Dios ocasión de abrir el búcaro de su santa vida y gloriosa muerte para recrear al mundo con sus más delicadas esencias".>>
El P. Valentín Arteaga, Postulador de la Causa de Canonización y Prepósito General de los Teatinos dice: <<" Justamente encuentra que el silencio va a ser su Cruz; el madero de su cruz es el silencio">>
Ms Algora Hernando, ha dicho: <<"…en el hospital es donde cuaja Ismael su entrega de la vida, identificándose con Jesucristo en la Cruz…" …que en la Jornada Mundial de la Juventud Juan Pablo II tuviera la inspiración de ofrecer la Cruz desnuda a los jóvenes,… y que viene a nuestra diócesis…Perdonad la emoción, pero viene a Tomelloso, viene a la tumba de Ismael al cementerio. Es nuestro pequeño homenaje a un hombre que ha dado su vida por Cristo. Y desde Jesucristo se ven las cosas con una claridad impresionante, e Ismael las vio. Las vio y dio una respuesta.">>
En la Exposición se ha ofrecido una oportunidad de descubrir la vida del Siervo de Dios Ismael de Tomelloso y participar de su silencio.
Video Cardenal Arzobispo de Madrid Monseñor Rouco Varela
Video Padre Florentino del Valle
Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles donde se celebra la exposición.
El Obispo Prior de Ciudad Real Monseñor Antonio Algora, a la derecha, con el Vicario para la Vida Consagrada del Arzobispado de Madrid, Monseñor Martín Abad, en la inauguración de la exposición.
Cantando a Nuestra Señora de los Ángeles, el día de la inaguración, víspera de su festividad.
El Obispo Auxiliar de Madrid, Monseñor Fidel Herráez, ante la Cruz de la Tumba de Ismael en el cementerio de Zaragoza, con Jesús Cañas Director de la exposición.