Primeros Pasos

Año 2009

El 31 de enero de 2009 se celebra la tercera Asamblea General de la Asociación, que es la primera despues de haberse iniciado el Proceso de Canonización.


Don Matias Rubio, Madre Asunción, Don José Luis Albiñana y Don Rafael Torija

Primera Asamblea después del “nihil obstat” recibido del Señor Cardenal Prefecto para las Causas de los Santos que ha dado lugar a la iniciación del Proceso de Canonización del Siervo de Dios.

Asistieron don Rafael Torija, Obispo Prior Emérito y promotor de la Asociación, la Madre Asunción, Abadesa de las Concepcionistas de Clausura en Manzanares, que ha vuelto a su pueblo natal después de 57 años sin haberlo visitado, don Francisco del Campo Real, Delegado para las Causas de los Santos, don Ángel Daniel de Toro, Arcipreste de la Mancha Este, don Miguel Ángel Salinas, secretario del señor Obispo Prior, doña Mari Luz Frauca, enfermera que cuidó a don Ángel Moros, en Zaragoza, hasta su fallecimiento, el Padre Valentín Arteaga, Postulador de la Causa, especialmente desplazado desde Roma, y un centenar de miembros de la Asociación.

El Postulador, Padre Valentín Arteaga Sánchez-Guijaldo, señaló que <<vivimos en una época abotargada y sólo se puede despertar por el testimonio de una vida santa y atractiva como la de Ismael. Quiso ser sacerdote y, por eso, ahora es un gran valedor y protector de los sacerdotes y religiosos, como ha demostrado con don Ignacio Bruna, Capellán del Campo de Concentración que lo descubrió y lo asistió, don José Ballesteros, don Ángel Moros, el Padre Domingo Legua, la Madre Asunción, sor Aurora, sor Magdalena Carretero, etc., etc. Ismael fue convertido por un sacerdote santo, don Bernabé Huertas, mártir, y su vida y su muerte son un testimonio para que los sacerdotes y religiosos ayuden a despertar y llamar a los jóvenes a la fe. Por eso el mensaje que recibimos los sacerdotes y religiosos es que si hubiera muchos “Bernabés habría muchos Ismaeles”>>.

Dijo también que <<la conversión y la vocación se fortalecen en la oración personal y en el sacramento de la Eucaristía, donde se produce el encuentro con el Señor y la llamada al sacerdocio. Ismael lo vivió y ha dejado valiosos testimonios de su práctica en el seminario de Ciudad Real durante los ejercicios espirituales del año 1.935, en la Parroquia de la Asunción y en el Hospital Asilo de Tomelloso donde pasaba horas adorando a Jesús Sacramentado, según han relatado muchos testigos.

Las anteriores virtudes son compatibles con la alegría en el trabajo y en la vida, según demostraba Ismael como dependiente de comercio, cuando tocaba la guitarra o la bandurria, decoraba los escaparates, representaba obras teatrales, recitaba poesías, todo ello con una gracia y simpatía que contagiaban a todos.

La Causa de Ismael es hoy una extraordinaria oportunidad de la gracia y va a traer muchos beneficios espirituales a Tomelloso y a la Iglesia entera, y no sólo espirituales, sino también materiales, como se podrá verificar en el transcurso del tiempo. Por ello hay que colaborar desde las parroquias, desde las familias, desde los lugares de trabajo y desde todos y cada uno, rezando, pidiéndole por todas las necesidades, que son muchas, y el Siervo de Dios será agradecido con quien sea agradecido>>.

Comentó el favor que ha recibido del Siervo de Dios la madre de un teatino que ha sido aliviada de una dolencia y ella lo atribuye a la intercesión de Ismael de Tomelloso.

El Padre Valentín Arteaga terminó señalando que <<Ismael de Tomelloso era y será el tomellosero más importante de nuestra historia, por delante de los escritores, pintores y artistas famosos, incluidos López Torres y López García>>. Además dijo que <<Ismael es el santo de las dos orillas, por su postura universal de no pertenecer a ninguna opción política ante las circunstancias tan difíciles y opuestas en las que vivió y murió>>.

El Vice Postulador, Blas Camacho Zancada destacó que era la tercera Asamblea, desde la constitución de la Asociación –el 17 de diciembre de 2006-, pues la anterior tuvo lugar el 9 de febrero de 2008, y como a la tercera va la vencida, esperamos la respuesta decidida de todos para servir la voluntad de Dios en la Causa de Canonización de Ismael de Tomelloso.

Resumió así los hitos: en 2007, se solicitó al Señor Obispo-Prior la iniciación de la Causa de Canonización; fue remitida a Roma el 2 de enero de 2008 y el 6 de marzo siguiente, el Señor Cardenal Prefecto para las Causas de los Santos concedió el “Nihil Obstat”, que está permitiendo trabajar e investigar documentos, archivos y testimonios directos sobre las virtudes heroicas del Siervo de Dios.

En una palabra resumió la vida de Ismael de Tomelloso, según refleja todos los documentos y testimonios: <<Alegría. Alegría era lo que rebosaba la vida de Ismael desde su juventud en Tomelloso hasta las duras pruebas de la enfermedad que sufrió en silencio y con alegría en Zaragoza, porque no puede haber un santo triste>>.

Como muestra de las investigaciones realizadas leyó algunos correos que se han recibido o noticias que han aparecido:

Por ejemplo, algunos párrafos del correo electrónico recibido el 24 de enero de 2009, del Padre Domingo Legua, Vicario del Arzobispado de Santo Domingo, en la República Dominicana, sobre la vocación al sacerdocio de don Ángel Moros y de su propia vocación, atribuidas al Siervo de Dios:

“La infancia de Ángel (nació el 15 de Julio de 1936), aun cuando es muy pobre es apacible. Al lado de su madre, mujer llena de sosiego y de paz, prudente y poco amiga de chismes vive Ángel los primeros años de su vida; por ósmosis va aprendiendo junto a ella el lenguaje del silencio (qué coincidencia con la lección del silencio de Ismael)… y que en Ángel tan hondamente calaría…

…Ángel va a la escuela, saca unas notas estupendas y todo indica que el muchachito promete, es aplicado, trabajador y responsable. Por ser inteligente y despierto sus padres han puesto toda la esperanza en el hijo, por fin parece que todo va a mejorar y el futuro es más halagüeño. Lo que no saben los padres es lo que esta ocurriendo en el corazón de Ángel a partir de la lectura de la biografía de un joven manchego, Ismael de Tomelloso, escrita por el padre jesuita Florentino del Valle, libro que le había regalado Jesús Marin Sierra.

… Yo, joven de dieciocho años inmerso en un proceso de búsqueda le pregunté a Don Ángel Moros Álvarez, sacerdote recién ordenado de la archidiócesis de Zaragoza y ejerciendo su ministerio sacerdotal en mi parroquia de Andorra de Teruel, año 1965, ¿Ángel por qué te hiciste sacerdote? ¿Quién te había influido? ¿A quién le debía su vocación? Con una seguridad grande, con aplomo y convencido de lo que decía me habló de Ismael, de la gran influencia que había tenido en su vida a partir de la biografía que había leído.

A Ángel … la lectura de la biografía de Ismael le cambió los esquemas y su ruta… El libro contando la vida de este joven manchego de la Acción Católica de Tomelloso le impactó tanto que lo releyó en varias ocasiones y le ayudó de manera definitiva y determinante en su discernimiento vocacional. Con el aplomo que caracteriza cuando se dice de aquello de lo que se esta convencido, cuantas veces a Don Ángel se le preguntó sobre su vocación, siempre hacía referencia a Ismael de Tomelloso. Cerca de la cabecera de su cama le acompañó, en mis 43 años de amistad con Ángel le ví siempre una fotografía de Ismael de Tomelloso, fotografía que le regaló como herencia muy preciada a Mari Luz Frauca Cacho, quien le acompañó día y noche de manera heroica los cuatro últimos años de la cruel enfermedad, Esclerosis Lateral Amiotrófica, que acabó con la vida de Ángel. Ángel, que era un sacerdote estupendo, influyó de manera definitiva en mi vocación sacerdotal. Junto a él en estos 42 años de una profunda amistad, fue para mi maestro y testigo en el amor a Dios, al prójimo y en el inmenso amor a la iglesia, hasta el punto de convertirse en mí en una referencia sin la cual hubiese andado perdido.

A los pocos años de estar como sacerdote en la Parroquia de la Presentación de la Virgen, en el Barrio de la Bozada en la ciudad de Zaragoza, principio de los años 80, como quien tiene una deuda pendiente, organizó una peregrinación en bicicleta desde Zaragoza pasando por Morata de Jalon en donde Ángel vivió su adolescencia y juventud y en donde se fraguó esa misteriosa y honda amistad con Ismael, hasta Tomelloso pueblo de la Mancha en donde nació Ismael.

Gozosamente nos unimos en su acción de gracias a Ismael un grupo de jóvenes de su parroquia, algunos jóvenes aspirantes al sacerdocio y un grupito de sacerdotes que emprendimos esta peregrinación para acompañar a Ángel hasta Tomelloso en donde, públicamente, en la parroquia donde Ismael había orado tantas veces, y ante un buen numero de feligreses, Don Ángel reiteró su agradecimiento a Dios y a Ismael por su vocación sacerdotal”.

La fotografía de Ismael de Tomelloso a la que se refiere, ha sido donada a la Asociación por Mari Luz Frauca, que ha tenido la delicadeza de acompañarnos desde Zaragoza en esta Asamblea, por lo que le estamos agradecidos de corazón, y se lo expresamos hoy aquí en su presencia.

Entre otras cartas también leyó algunos párrafos de la carta del señor Marek Tomaszewski de 12 de enero de 2009, desde Polonia. Dice así:

“Hace ya unas semanas, en una página de web, encontré una historia brevísima de la vida del joven Ismael Molinero Novillo.

… siento que él está siempre cerca de mí, siempre a mi lado ayudándome en todo lo que le pido.

Desgraciadamente, Ismael es desconocido acá en Polonia, no hay nada sobre él en mi idioma.

Y el mensaje de su vida es muy importante, también en mi País. Por eso quiero hacer todo lo posible para que sean conocidas las gracias mostradas en la vida terrestre de Ismael, sobre todo que es tan joven. La juventud de hoy, también la de Polonia, necesita urgentemente ejemplos del crecimiento en el Amor, crecimiento hasta la unión perfecta con el Amor Encarnado”.

También se están recibiendo noticias de algunas gracias y favores que Dios hace a través del Siervo de Dios a pesar, muchas veces, de la resistencia a escribir, cuando es conveniente comunicar los favores para extender la devoción.

A propósito de ello, el Padre Fernando Espiago, Padre Paúl, de la Basílica de la Milagrosa de Madrid, que predicó ejercicios espirituales en este Colegio de la Milagrosa cuando estaban las Hijas de la Caridad, había oído hablar de la fama de santidad de Ismael y conserva una estampa antigua con una reliquia, ha contado con muy buen humor una historia que viene al caso y dice así:

“Un señor va al cielo y San Pedro le muestra una oficina en la que hay miles de ángeles trabajando en millones de expedientes, y pregunta por lo que están haciendo.

Le contestan que allí se reciben las peticiones que llegan a Dios desde la Tierra, a través de la intercesión de los santos.

A continuación, pasa a otra oficina, donde miles de ángeles están manejando millones de expedientes y pregunta a qué se dedican en aquella sección.

Le responden que allí están preparando las respuestas de Dios a las peticiones que llegan desde la Tierra.

A continuación, llega a otra sección donde hay sólo un ángel sentado en la puerta, sin hacer nada, y en toda la sección no se ve un papel. Pregunta cuál es el objeto de aquella oficina y le responden que es la sección donde se reciben las acciones de gracias y las limosnas por los favores que concede el Señor”.

El pesimismo que azota este tiempo nuestro queda resumido y superado por la carta publicada en Signo, en mayo de 1956, por J.M. Lucía, que tiene plena vigencia hoy en las calles de nuestras ciudades en donde la publicidad que se está haciendo en los autobuses urbanos niega la existencia de Dios:

“…Porque hoy se está gritando por todos los rincones que no hay Dios, que Cristo ha muerto; es un grito sin palabras, pero que retumba a diario en nuestros oídos; el mundo no quiere nada con Dios. Y nosotros no podemos callarnos ante esto. Tenemos que gritar que Cristo vive, pero tampoco con palabras, sino con nuestras propias vidas, para que el mundo vea que Cristo vive, porque vive en nosotros.

Esta es la gran lección que nos ha dejado Ismael: su propia vida. Nosotros tenemos la grave responsabilidad de asimilarla, porque no en balde la ha puesto Dios encima del candelero. Y Dios no nos va a pedir grandes hazañas, como tampoco se las pidió a Ismael, pero nos está exigiendo siempre que hagamos todas nuestras cosas, por pequeñas que sean, con plena conciencia de cristianos y de apóstoles. Este es el ejemplo de vida que hemos de dar: santos las veinticuatro horas del día, ofrecimiento de cada instante de nuestra existencia, el auténtico martirio diario. Porque no pensemos que los mártires son fruto de un arranque momentáneo de valentía, son fruto de una vida ofrecida constantemente a Dios. Ismael, en su oficio de dependiente, con sus padres, con sus amigos, en el Centro, con los ancianos del asilo, con todos, quiso negarse a sí mismo, para coger su cruz y así darse a los demás. Su conciencia de cristiano le exigía esta entrega y no la regateó, y allí nos quedó su lección, imborrable ya, para que los jóvenes de hoy, imitándole, sean también cristianos auténticos las veinticuatro horas de cada día…”.

Finalmente leyó un párrafo de la “Carta de Ultratumba”, que escribió en “Luz de Tomelloso” en marzo de 1963 Miguel Montañés, Presidente de Acción Católica, que llevó a Ismael al Centro de la Acción Católica y lo presentó al Consiliario don Bernabé Huertas, con motivo del 25 aniversario de la marcha al cielo de Ismael:

“…Eres, paradójicamente, muy conocido y olvidado. Ha habido momentos que tu causa parecía tomar vuelos de águila y llegar rauda a todos los rincones de ámbito nacional y más allá de nuestras fronteras; otros, un silencio, como si a tu muerte hubiera que unir la de tu recuerdo, ha envuelto todo lo que a ti concernía.

Nuestra visión, miope por humana, no alcanza a vislumbrar si es que en los designios de Dios no es llegada aún la hora de tu exaltación ante los ojos de los hombres, o es que éstos, por apatía, desidia y dejación, siendo infieles a vocacionales deberes de amistad, de asociación, de miembros confesionales y de doctrina, la están retardando”.

La carta de Miguel Montañés termina diciendo que no se pierda en el olvido la persona y el ejemplo de Ismael:

“…Por eso la divulgación de tu vida es primordial para muchos y tus homenajes y recuerdo necesario. Cuántos que al conocerte, verte tan asequible, tan similar a ellos, se animen a dar el paso de tu caminar hacia la heroicidad. Ser calladamente heroicos, pasar ocultos a los ojos de los hombres, pero con esa valentía gallarda de irse haciendo gratos a los ojos de Dios, ante quien jamás hay héroes anónimos”.

La Madre Asunción, resumió en pocas palabras su misión en la Causa y en la Asamblea al decir: "la Madre no tiene que decir nada, la Madre reza". Posteriormente, y a requerimiento de los asistentes, Madre Asunción relató coloquialmente, y con mirada retrospectiva, cómo ella había conocido a Ismael de joven porque era frecuente que visitara su casa y con su madre hablaba mucho de religión. También relató la devoción que tienen en Manzanares a Ismael y allí reconocen públicamente los favores que reciben por intercesión del Siervo de Dios. Dijo que su vocación había sido impulsada por Ismael de Tomelloso.

En todo momento muy emocionada, y con palabras ingeniosas, dijo que “para los jóvenes Ismael es un ejemplo, y don Bernardo lo explicó muy bien a los jóvenes de Ciudad Real, contándoles el vía crucis que había pasado en la tierra y por eso le escucharon con mucha atención. Hace falta desvelar a los jóvenes la vida y la muerte de Ismael, también a los que toman el botellón, porque Dios quiere que todos sean felices de verdad”.

Y concluyó diciendo que “Ismael era de Acción Católica y la Acción Católica era como Ismael: joven, alegre, trabajadora, entregada a Dios y a los hombres, y por eso tiene que volver a florecer”.

Don Francisco del Campo explicó que el proceso diocesano “ se va a prolongar porque, para que la Iglesia declare la santidad de Ismael, hace falta un milagro y, para que exista el milagro, debe existir la devoción y ella se facilita a través del conocimiento de su vida. Los santos son patrimonio de la Iglesia y de la humanidad y no tienen medida en el tiempo, porque la santidad es universal y vale para todo tiempo y lugar.

Los santos no son de un lugar ni de una época, pero el Señor los ha situado en el tiempo y en el lugar más conveniente para ayudar a todos, según ha determinado en su Providencia”.

Aludió a la influencia que don Bernabé Huertas, Consiliario de Acción Católica, tuvo en la conversión de Ismael, y la importancia que la dirección espiritual tiene para la juventud, por lo que señaló la importancia que tienen los sacerdotes y religiosos en la santidad de los jóvenes.

Por último, el Obispo Emérito don Rafael Torija de la Fuente, afable en todo momento y con su apacible sonrisa interrumpió las intervenciones en varias ocasiones con muy buen humor y finalmente se sumó a las palabras de Madre Asunción: “yo también a rezar, y seguiré rezando por la Causa de Ismael”; “conviene invitar a más jóvenes a formar parte de la Asociación y aprender y enseñar la importancia que tiene la oración para aumentar la devoción a Ismael y, así comprender que la santidad no está reñida con ser alegres y divertirse.”

La Asamblea fue clausurada con las palabras finales de don Rafael Torija de la Fuente: “Yo a rezar, como la Madre Asunción. Vosotros también, a rezar. Y a dar a conocer a Ismael de Tomelloso a los jóvenes, sin prisa y sin pausa”.