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2.1. FINALIZACIÓN DE LA FASE DIOCESANA DEL PROCESO DE CANONIZACIÓN DE ISMAEL DE TOMELLOSO
El jueves día 3 de Diciembre de 2009, festividad de San Francisco Javier, a las 12 horas, en el Palacio Episcopal de Ciudad Real, concluyó la fase diocesana del Proceso de Canonización del Siervo de Dios Ismael de Tomelloso.
El Proceso se inició, oficialmente, el 5 de Mayo de 2008, con el acto de apertura de la Causa y la constitución del Tribunal, previos otros trámites que hubieron de llevarse a cabo, como la obtención del Nihil Obstat de la Congregación para las Causas de los Santos.
Apertura Proceso, presidida por el Obispo Prior Monseñor Antonio Algora Hernando. Mayo 2008
El Tribunal Eclesiástico, formado por el Juez Delegado Rvdo. don Bernardo Torres Escudero, el Promotor de Justicia, Rvdo. don Francisco Javier Sanzol Díez, y el Notario Actuario, Rvdo. don José Martín Sánchez de León, ha trabajado intensamente en este Proceso, tomando declaración a 37 testigos en Zaragoza, Tomelloso y Valladolid.
Se han recibido los informes de los peritos de la Comisión Histórica, Rvdo. don Francisco del Campo Real, Rvdo. don Mariano Mainar Elpuente y don Luis Núñez Burillo, y de los Censores Teólogos, Monseñor Joaquín Martín Abad y Rvdo. don Lorenzo Trujillo Díaz y, en este acto, se cierran, sellan y lacran todas las actas originales, como las dos copias que serán llevadas a Roma por el portador de la Causa, el Vicepostulador de la misma y Presidente de la Asociación actora, don Blas Camacho Zancada.
La petición de inicio de la Causa fue solicitada al Señor Obispo por un grupo de laicos que constituyeron el 17 de diciembre de 2006 la Asociación Canónica para la Beatificación y Canonización de Ismael de Tomelloso, y fue erigida en Tomelloso, localidad natal del Siervo de Dios.
Al acto, presidido por el Señor Obispo, asistió un grupo de fieles de Tomelloso y de Ciudad Real, miembros de la Asociación, así como el Postulador, Padre Valentín Arteaga Sánchez-Guijaldo y el Vicepostulador don Blas Camacho Zancada. El acto, de más de dos horas de duración, consistió en la lectura del acta de clausura, juramento de los miembros del Tribunal, Postulador y Vicepostulador que, a su vez, es el encargado de llevar las actas del Proceso a Roma y entregarlas a la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos. Además, se firmaron las portadas de los seis volúmenes de actas y fueron selladas y lacradas por el Señor Obispo. Pese a ser un acto estrictamente jurídico estuvo cargado de emoción y el deseo de todos de rogar a Dios por la pronta beatificación del Siervo de Dios, si así la Iglesia lo considera.
Bernardo Torres Escudero, Juez Delegado.
