Una de las condiciones necesarias para que la Causa de Ismael prospere y llegue a la ansiada glorificación, es sin duda alguna que el pueblo cristiano, en gran parte, le conozca y le invoque. De esta manera irán surgiendo gracias, favores, milagros, que deben ser comunicados a la Postulación de la Causa para su difusión.
Esta es la labor principal que realiza ahora la Delegación de Zaragoza. Además de distribuir Hojas informativas y folletos por los anaqueles de las parroquias y las capillas de hospitales de la ciudad, está enviando por correo mucha propaganda a los párrocos de los pueblos, conventos de comunidades religiosas (particularmente de clausura) para interesar a todos en le devoción privada al Siervo de Dios.
De este modo colaboramos a una tarea muy necesaria, que supone esfuerzo y que será bendecida por el propio Ismael desde el cielo.