Jesús Marcos Espinosa, en nombre de la Delegación de Zaragoza en ausencia del Delegado, Manuel Millán Martínez, que no ha podido asistir, explica las actividades que han tenido lugar en Zaragoza:

[…] Nuestra Asociación en Zaragoza trabaja con ilusión en su tarea propia: la de dar a conocer la figura de este Siervo de Dios en orden a imitar sus virtudes y a obtener, por su intercesión ante Dios, las gracias, favores o milagros que acrediten la santidad que exige la Iglesia para su canonización. »

«Desde que la Asociación quedó constituida en Zaragoza tras los actos solemnes de los comienzos (proyección del vídeo y conferencias, exposición de objetos relacionados con Ismael, etc.) de los que ya se ha dado cuenta en esta pagina de Internet, hemos seguido trabajando paso a paso y silenciosamente a favor del proceso de canonización. Hoy queremos señalas algunas de estas tareas:

1.- Se han enviado folletos y notas informativas a muchas Comunidades Religiosas y Parroquias, a grupos Apostólicos y familias cristianas. También a revistas y publicaciones católicas como “El Pilar”, “Cataluña cristiana”, “Ecclesia”, “Ave María”, “Alfa y Omega”, “Iglesia en Zaragoza”, etc., que han publicado resúmenes.

2.- El día 5 de cada mes se celebra una Misa en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, sede Canónica de la Asociación, y seguidamente se reúne la Junta Directiva con todos los fieles que deseen colaborar en los trabajos de esta Causa.

3.- En el barrio de San Juan de Mozarrifar, donde estuvo prisionero Ismael antes de su ingreso en el hospital, en el Salón de Actos del Ayuntamiento y bajo la presidencia del Párroco, se celebró un acto de propaganda para información de los muchos vecinos que acudieron.

4.- En la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores se ha instalado, de forma permanente, un buzón para recoger notas escritas sobre favores recibidos por intercesión de Ismael, recibir donativos para la Causa y ofrecer estampas y folletos a quienes lo deseen.

5.- Los miembros de la Junta Directiva visitan hospitales, sanatorios, clínicas, centros de salud para distribuir estampas del Siervo de Dios.

6.- Se ha publicado una Hoja Informativa, que tendrá una periodicidad trimestral, para distribuir por todo Aragón: noticias del Proceso, publicación de favores obtenidos y demás asuntos relacionados con la causa de Canonización, así como breves artículos en los que se refleje la vida y espiritualidad de Ismael. También el Boletín parroquial de la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores ofrece noticias sobre los actos que se van celebrando.

7.- Finalmente, en la citada parroquia, el sábado 19 de octubre, tuvo lugar el “envío Diocesano” de los catequistas, presidido por el Arzobispo Emérito Monseñor Elías Yanes. Al final del acto, tras una explicación del Párroco y Consiliario de la Asociación don Carlos Parra Aceveda se entregaron a más de un centenar de catequistas folletos, propaganda y estampas para conocer mejor a Ismael. »

«Con gran alegría notamos que el acontecimiento de la vida de Ismael se va extendiendo. Surgen abundantes favores y gracias atribuidos a su intercesión. Nuevas posibilidades se nos ofrecen para esta noble tarea. Confiamos en la ayuda divina para seguir trabajando. Bien lo merece este admirable joven, gloria de Tomelloso y también de Zaragoza.”

Hemos seguido trabajando paso a paso y silenciosamente a favor del proceso de canonización del Siervo de Dios Ismael de Tomelloso.

Se han enviado folletos y notas informativas a muchas comunidades religiosas y parroquias, a grupos apostólicos y familias cristianas. También a revistas y publicaciones católicas como «El Pilar», «Cataluña Cristiana», «Ecclesia», «Ave María»,»Alfa y Omega», «Iglesia en Zaragoza», etc.

El día 5 de cada mes se celebra una Misa en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, sede canónica de la Asociación, y seguidamente se reúne la Junta Directiva con todos los fieles que deseen colaborar en los trabajos de esta Causa.

En el salón de actos del Ayuntamiento del barrio de San Juan de Mozarrifar, donde estuvo prisionero Ismael antes de su ingreso en el hospital, y bajo la presidencia del párroco, se celebró un acto de información con los muchos vecinos que acudieron.

En la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores se ha instalado, de forma permanente, un buzón para recoger notas escritas sobre favores recibidos por intercesión de Ismael, recibir donativos para la Causa y ofrecer estampas y folletos a quienes lo deseen.

Los miembros de la Junta Directiva visitan hospitales, sanatorios, clínicas, centros de salud para distribuir estampas del Siervo de Dios.

Es inmediata la publicación de un Boletín informativo que, periódicamente, se distribuirá por todo Aragón dando las noticias del Proceso, publicación de favores obtenidos y demás asuntos relacionados con la Causa de Canonización, así como breves artículos en los que se refleje la vida y espiritualidad de Ismael. También el Boletín parroquial de la citada parroquia de Nuestra Señora de los Dolores ofrece noticias sobre los actos que se van celebrando.

El sábado 19 de octubre, tuvo lugar el «envío diocesano» de los catequistas, presidido por el Arzobispo emérito Monseñor Elías Yanes. Al final del acto, tras una explicación del párroco y consiliario de la Asociación, se entregó a más de un centenar de catequistas folletos, propaganda y estampas para conocer mejor a Ismael.

Con gran alegría notamos que el conocimiento de la vida de Ismael se va extendiendo. Surgen abundantes favores y gracias atribuidos a su intercesión. Nuevas posibilidades se nos ofrecen para esta noble tarea. Confiamos en la ayuda divina para seguir trabajando. Bien lo merece este admirable joven, gloria de Tomelloso y también de Zaragoza.

Ismael de Tomelloso vuelve a Zaragoza con el nombre que lo conocieron durante la guerra civil y así lo ha mantenido la Iglesia.

IMG_7324Hace más de 62 años, el 13 de mayo de 1950, los restos mortales del joven soldado de Acción Católica enrolado en ejército popular, Ismael Molinero Novillo, que nació en Tomelloso el 1 de mayo de 1917 y falleció en Zaragoza el 5 de mayo en el pabellón de prisioneros del Hospital Clínico, fueron trasladados desde el cementerio de Torrero hasta el de Tomelloso para cumplir la última voluntad de su madre, María Francisca, que pudo visitar el sepulcro de su hijo viajando a Zaragoza, y cuando regresaba a Tomelloso, de paso por Madrid, falleció repentinamente en la pensión donde se hospedaba el 1 de diciembre de 1942.

El año 1937, durante la guerra civil española, Ismael fue movilizado por el ejército de la República y enviado al frente de Teruel. El 6 de febrero de 1938 cayó prisionero en la batalla del Alfambra, siendo conducido con varios cientos de milicianos a unas parideras de ganado utilizadas provisionalmente como prisión en Santa Eulalia del Campo. Aquel invierno fue uno de los más duros que se conocieron con temperaturas de más de veinte grados bajo cero. El campo estaba cubierto de nieve helada. Muchos murieron congelados por el frío. Ismael enfermó de pulmonía que degeneró en tuberculosis.

Nada más caer prisionero, Ismael ofreció en silencio su vida a Dios por la paz, cuando podría haber obtenido la libertad inmediata con haber manifestado su condición de tesorero en la Acción Católica de Tomelloso.

A mediados de febrero de 1938 lo trasladan al campo de concentración establecido en una antigua fábrica de San Juan de Mozarrifar, a pocos kilómetros de Zaragoza. Mantuvo su misterioso silencio y fue conducido con otros prisioneros a trabajos forzados. Es posible que alguna vez tuviera que tomar parte en obras muy cercanas al templo del Pilar, según se desprende de sus conversaciones recogidas antes de morir por quienes le acompañaron. Ismael manifestaba su dolor por no haber podido entrar en la basílica para contemplar a la Virgen y también por la imposibilidad de desahogar su espíritu con sacerdotes que transitaban frecuentemente a su lado.

Debido a la fiebre alta de la cruel enfermedad contraída fue ingresado en la enfermería de la prisión. Allí pidió la confesión y la comunión al capellán, el párroco de San Juan de Mozarrifar don Ignacio Bruna Peribáñez. Tan impresionado quedó con la confesión sacramental de aquel joven, que volvió poco después a visitarle para hablar con él, llevando papel y lápiz y escribir el primer testimonio sobre la santidad de Ismael, que ha dado origen a diversas biografías y escritos que se editaron tras su muerte.

IMG_5342Trasladado a los pocos días al Hospital Clínico de Zaragoza, situado en el antiguo edificio de la Facultad de Medicina, en la plaza de Basilio Paraíso, centro urbano de Zaragoza, comenzó a ser visitado por algunos jóvenes de Acción Católica de Zaragoza y enfermeras piadosas que prestaban sus servicios como voluntarias en el hospital. Volvió a ser confortado con los sacramentos y dio muestras admirables de heroísmo en el dolor, si bien siguió consumando su vida en un silencioso anonimato. Así murió el 5 de mayo de 1938, invocando a la Virgen del Pilar y manifestando sus deseos de haber sido sacerdote.

Fue enterrado al día siguiente en el cementerio católico de Torrero con el único acompañamiento de dos mujeres piadosas. Los jóvenes de Acción Católica de Zaragoza, al enterarse de todos estos hechos, comenzaron a peregrinar a su tumba y rezar sobre ella.

Una vez terminada la contienda civil, el año 1940, más de veinte mil jóvenes de Acción Católica reunidos en la Plaza del Pilar, aclamaron como modelo de joven de Acción Católica a Ismael de Tomelloso.

Con motivo del traslado de los restos de Ismael a Tomelloso se produjeron multitudinarias manifestaciones de fervor popular, tanto en la despedida de Zaragoza como en todas las estaciones de ferrocarril donde lo recibían cientos de jóvenes de Acción Católica hasta el recibimiento e inhumación de los restos en el cementerio de Tomelloso.

IMG_5339El 20 de mayo de 1956, más de veinticinco mil jóvenes de Acción Católica, se reunieron en Tomelloso para celebrar el cumpleaños de Pío XII y aclamaron la santidad de Ismael.

Tras un largo período de silencio, sin faltar nunca las visitas al sepulcro de Ismael, un grupo de laicos quiso introducir la Causa de Canonización en la diócesis de Ciudad Real, a la que pertenece Tomelloso. Para ello obtuvo el permiso del señor arzobispo de Zaragoza, dado que las leyes canónicas indican que el lugar apropiado es el del fallecimiento del Siervo de Dios.

La Santa Sede autorizó la apertura del Proceso que tuvo lugar el 5 de mayo de 2008, que fue clausurado en su fase diocesana el 3 de diciembre de 2009, y enviado a Roma.

Con objeto de fomentar la devoción privada al Siervo de Dios y obtener favores y gracias para su glorificación, el l2 de abril de 2012, se abrió en Zaragoza una Delegación que fue aprobada por decreto del arzobispo de Zaragoza monseñor Manuel Ureña Pastor el 22 de mayo de 2012.

Esta Delegación ha fijado su sede canónica en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Zaragoza, calle Juana de Ibarbourou, 10, distrito 50013, adonde pueden dirigirse para solicitar información y comunicar gracias recibidas.

El día 5 de cada mes se reúnen los amigos de Ismael en una Misa que se celebra en la citada parroquia, a las siete y media de la tarde, pidiendo al Señor la pronta glorificación del Siervo de Dios a la que están todos invitados.

Presidente de Honor: Rvdo. Don Mariano Mainar Elpuente

Presidente: Manuel Millán Martínez

Consiliario: Rvdo. Don Carlos Parra Aceveda

Viceconsiliario: Rvdo. Don Guillermo Contín Ayllón

Secretario: Francisco López Cajal

Tesorero: Bernardo Hernández Andrés

Vocal de información: Jesús Marcos Espinosa

Vocales:

  • Jesús Barco Gracia
  • Isabel Díaz Fuentes
  • Angelina Escario
  • Mª Luz Frauca Cacho
  • Ramón García Lisbona
  • Vicente Herrero
  • Sor Ana Belén Marín García
  • José Antonio Pinilla
  • Francisco Royo
  • Jesús Villacampa

mesPresentación de la Asociación para la Canonización del Siervo de Dios Ismael de Tomelloso en Zaragoza y presentación del documento titulado «Noster est», escrito por el sacerdote de Zaragoza don Mariano-Sergio Mainar Elpuente, miembro de la Comisión Histórica.

El acto se celebró el 9 de noviembre en la Casa de la Iglesia y fue presidido por el señor arzobispo. El salón de actos estaba totalmente lleno de público, destacando miembros del clero y de las congregaciones religiosas y apostolado seglar. Comenzó por la proyección de un vídeo sobre la vida de Ismael.

Intervino luego don Blas Camacho Zancada, vicepostulador de la Causa, dando lectura a varias adhesiones escritas, entre ellas la del postulador Padre Valentín Arteaga.

A continuación habló el doctor don Jesús Barco, presidente diocesano de la Juventud de Acción Católica desde 1937 a 1952,aportando datos muy interesantes vividos en Zaragoza en los tiempos de la estancia de Ismael.

Don Mariano Mainar ciñó sus palabras a la actualidad de Ismael con relación a la doctrina del Concilio Vaticano II, de la nueva evangelización y del Año de la Fe.

Finalmente don Jesús Marcos, vocal de la Asociación, quien entregó un obsequio a la Asociación de Tomelloso: una imagen de la Virgen del Pilar,que fue recibida entre aplausos y el canto de la jaculatoria «Bendita y alabada sea la hora…» Fue bendecida por el señor Arzobispo, quien cerró el acto con grandes muestras de emoción y alegría. Acto seguido se inauguró en el mismo edificio la exposición sobre Ismael que ya se había presentado con anterioridad en Madrid, con motivo de la JMJ.

La sede canónica de la Asociación en Zaragoza estará ubicada en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, calle Juana de Ibarbourou, número 10 (C.P. 50013). El día 5 de cada mes se celebrará una Misa pidiendo al Señor la glorificación del Siervo de Dios. También del 10 al 16 de diciembre, se celebrará una semana de oración y estudio sobre la vida de Ismael a la luz del Año de la Fe.

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A todos los actos acudió una nutrida peregrinación venida de Tomelloso y presidida por el cura párroco de la Asunción don Matías Rubio, quien celebró una Misa en la Santa Capilla de la Basílica del Pilar, subiendo por especial privilegio a besar la imagen de Nuestra Señora en su camarín. Los peregrinos visitaron también, en el cementerio de Torrero, el lugar donde estuvo enterrado Ismael y la Facultad de Medicina donde murió santamente.

Con esta ocasión Zaragoza ha revivido el interés y devoción por el Siervo de Dios, particularmente en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, cuyo párroco, don Carlos Parra Aceveda, es el consiliario de la Asociación, secundado por un equipo de seglares entusiastas y comprometidos en esta tarea apostólica.

Salimos de Tomelloso el 9 de noviembre de 2012 a las seis de la mañana.

Las calles estaban bañadas por la lluvia y el asfalto de la calzada relucía como si fuera de charol.

La noche tenía concierto de guitarras en el sonido del agua al dar en los cristales de las ventanas del autobús.

Hay personas que nacen para dejar detrás de sí perfume de esperanza y una luz difícil de extinguir después de su partida.

A veces, desde el girar perenne de los años, la rectitud de un hombre nos persigue como un salmo que nos cambia los pasos en la vida.
Y nos habla con su descarga sonora de silencio en mitad del ruido de nuestras vidas.
Nos indica que somos aprendices de todo, y que la mayoría de las veces nos vamos con las manos vacías, porque no aprendemos la lección del amor, que no otra cosa es, que vislumbrar una partícula pequeñísima del amor de Dios.

El faro del peregrinaje era la noble ciudad de Zaragoza; hacia allí íbamos en busca de quien estuvo y durmió su último reposo al abrigo de sus calles y de su tierra.

La ciudad nos llamaba, para con nuestra presencia devolver la presencia de Ismael Molinero Novillo.
Sobrevolaba sobre todos nosotros la caridad sin límites de su entrega apenas comprendida hoy todavía, en aras de la paz, en un tiempo de guerra.

Zaragoza tiene, entre su historia de grandes epopeyas, esta pequeña historia, la del Siervo de Dios Ismael de Tomelloso, que murió por amor fraternal en una cama de su Hospital Clínico.
Zaragoza le prestó la tierra para su último viaje, y con esa emoción de conocer los lugares que él habitó viajábamos buscando sentir su presencia.

Aquel muchacho manchego que setenta y cuatro años atrás les ganó el corazón, llenando durante doce años, ininterrumpidamente, su tumba de flores.

Yo me preguntaba aquella noche, que todo lo vivido no hubiera sido posible sin la fe de los que faltaban y descubrieron en aquel soldado, movilizado a la fuerza,
para engrosar las filas del terror de una guerra, la visión extraordinaria de su gran bondad en el pobre moribundo abandonado de todos, lejos de los que rezaban por él y le amaban.

Pensaba en la fuerza de la oración, preámbulo de fe, y de la existencia de Dios en nuestras vidas.

Sentía la existencia de Dios en todo lo acaecido, porque sin Él, no estaríamos hablando de Ismael.

Al día siguiente, asistimos a la santa misa en la Basílica del Pilar.

Estábamos ante la pequeña imagen de la Virgen María sobre su pilar de mármol, un pequeño grupo humano, insignificante en la inmensidad del mundo, orando donde nuestro Ismael soñaba ir: un sueño que no pudo cumplir y que nosotros cumplíamos por él.

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