SAN PIER GIORGIO FRASSATI Y SAN CARLO ACUTIS

Su S.S. el Papa León XIV canonizó a los Beatos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis en una ceremonia celebrada en la Plaza de San Pedro el 7 de septiembre de 2025.

Pier Giorgio Frassati (1901 – 1925) nació en una familia acomodada alejada de Dios. A pesar de ello, cada vez se acerca más a Cristo practicando la misa diaria y la confesión frecuente, además del rezo del Rosario a diario. Intenta vivir de forma sencilla ayudando a enfermos, niños huérfanos y familias pobres. Licenciado en ingeniería de minas, quiso desarrollar su carrera entre los trabajadores para poder evangelizarlos. Entre otros movimientos, fue miembro de la Acción Católica italiana. Amante de la naturaleza, fue un joven alegre y generoso. Murió repentinamente de una poliomielitis fulminante.

En cuanto a Carlo Acutis (1991 – 2006), también nació en medio de una familia acomodada, desde pequeño tenía una fe fuerte, acudía diariamente a misa, confesión frecuente y rezaba asiduamente. Le pedía a sus padres que lo llevaran en peregrinación a lugares de santos y a iglesias donde se hubieran producido milagros eucarísticos, que definía como “una autopista hacia el Cielo”. Como su familia tenía casa en Asís, acudía frecuentemente a la Ciudad de San Francisco. Vivía de forma sencilla, alejado de las modas y del consumismo, y ayudaba en un comedor para pobres de Milán. Lo llaman el influencer de Dios, el ciberapóstol de la Eucaristía y el santo de la red. Murió de una súbita leucemia.

Si analizamos los casos de estos nuevos santos, tiene muchas similitudes con el Venerable Ismael de Tomelloso. Los tres tienen un celo especial por la práctica de los sacramentos, visitan al Santísimo con excelso amor y llevan vidas sencillas, alegres y entregadas a los demás. 

Ismael de Tomelloso fue miembro de Acción católica, como lo fue Pier Giorgio Frassati, entrando en la misma en 1933 por invitación de Miguel Montañés. Allí conocería, entre otros, a Pedro Cuesta y al sacerdote y consiliario de la Juventud de Acción Católica don Bernabé Huertas Molina -mártir de la Guerra Civil y sobre el que también hay abierta una causa de canonización- quien la había fundado en Tomelloso.

Y en cuanto a Carlo Acutis, era devoto de santos como San Francisco de Asís. De forma similar, Ismael de Tomelloso lo era de San Luis Gonzaga, San Francisco Javier o San Juan de Dios. Al igual que Acutis, Ismael no solo admiraba a los santos, sino que los imitó.

¡Qué tres grandes ejemplos para los jóvenes actuales!, muchos de los cuales se ven envueltos en una ideología reinante que les entorpece ver con claridad la verdadera fe en Cristo o que les desvía del camino que conduce a la puerta estrecha por donde llegar al Cielo, Dios mediante. San Pier Giorgio Frassati, San Carlo Acutis y el Venerable Ismael de Tomelloso interceden por ellos y por la humanidad entera desde el cielo.